La rusa María Sharapova es la tenista con el mayor éxito comercial en el mundo, según la revista estadounidense Forbes.
En el último año obtuvo 24,5 millones de dólares por conceptos de honorarios, premios y derechos a explotación de su imagen. Y además, 70 millones de dólares adicionales por el contrato firmado con Nike por ocho años.
Generalmente se da que las deportistas comienzan una carrera publicitaria, con su imagen como herramienta de trabajo, a medida que sus logros empiezan a aparecer, insertándolas en el mundo de la fama.
En el tenis femenino, el ejemplo más visible es el de las hermanas Williams. Las estadounidenses cuentan con una gran cantidad de torneos en su haber que las hicieron populares mundialmente. Pero es importante destacar que sin esas consagraciones no tendrían tantas campañas publicitarias.
María Sharapova, que cuenta con tantos logros como las hermanas Williams, y que seguramente tuvieron que ver con la fama que ostenta, hoy no se encuentra ni siquiera en el Top Ten del ranking WTA. Pero sigue encabezando la lista de las deportistas mejores pagas por las compañías publicitarias gracias su belleza.
Las diferencias que hacen estas empresas es tan grande que igualan una cara bonita con títulos. De algún modo esto se magnifica porque lo atractivo no se pierde, pero los campeonatos en algún momento se dejan de ganar.