Estamos en la era de la comunicación. Y es por eso que los medios cada vez son más poderosos. Hoy vivimos una realidad que nos muestran y otra que es. La manipulación es constante en las gráficas, en las radios y en la televisión.
Pero esto sucede desde hace mucho más tiempo y el escritor británico George Orwell lo intuyó. Escribió la novela 1984 en la que muestra como el Partido Único manipula a su sociedad a través de los medios y supervisación de los pensamientos.
Winston Smith era un funcionario del Departamento de Registro del Ministerio de la Verdad, que es el organismo encargado de falsear la realidad y manipular la opinión pública.
Y aunque hoy no es el gobierno sino los medios quienes modifican a su antojo la verdad y la realidad, la historia es similar.
Dijimos que viene de mucho antes porque en el último Mundial de fútbol ganado por Argentina, en 1986, han pasado otros acontecimientos importantes que no han salido a la luz.
Después de que el país saliera del régimen dictatorial los medios enfocaron su atención en el Mundial que se disputó en México.
Mientras que la brillante tenista Gabriela Sabatini, simultáneamente jugaba la semifinal de Wimbledon con la estadounidense Martina Navratilova y luego la final de dobles junto a Stefi Graff. Por supuesto nada se televisó y ni siquiera apareció en los noticiosos de la época dando prioridad a la Copa del Mundo.
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