Steffi Graf es otra de las grandes tenistas en la historia del tenis. La alemana, caracterizada por una derecha potente y buen desplazamiento en la cancha, fue una de las más ganadoras.
Pero no sólo batalló y consiguió victorias dentro de la pista. En su vida personal, también tuvo que luchar para ganar.
Tras haber pasado los años 80 exitósamente, la década del 90 fue más complicada en la vida de Steffi. El primer gran dolor de cabeza de la alemana, fue cuando su padre tuvo un hijo con otra mujer provocando la destrucción de su familia.En esos momentos Graf perdió el N°1 del ranking.
Cuando su familia se recompuso y sus padres se unieron de nuevo, Steffi volvió con su mejor tenis ganando Wimbledon en 1992.
La otra gran caída fue nuevamente responsabilidad de su padre, que se vio implicado en 1997 por evasión de impuestos y fue condenado a dos años de prisión. Además, una serie de lesiones provocaron nuevos altibajos en la carrera de Steffi. Tras renunciar a varios torneos seguidos, en 1999 obtuvo Roland Garros frente a Martina Hingis.
Steffi Graf no sólo fue grande en el tenis, también fue una de las mejores deportistas de la historia, que nunca bajó los brazos y siempre siguió adelante ante las adversidades.
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